ONU-Habitat, Oceanix y BIG se unen para construir la primera ciudad flotante sostenible del mundo en Corea del Sur.
La ciudad flotante de Oceanix City albergará hasta 10 mil personas y será replicable indefinidamente
La ciudad metropolitana de Busan en Corea, ONU-Hábitat de las Naciones Unidas y Oceanix han firmado un acuerdo histórico que conducirá a la construcción de la primera ciudad flotante sostenible del mundo.
El anuncio se hizo inmediatamente después de la conclusión de los trabajos para la COP26, como una solución innovadora para encontrar un remedio para las ciudades costeras amenazadas por el aumento del nivel del mar.
El proyecto solo podría ser obra de los profesionales de BIG – Bjarke Ingels Group, en colaboración con el MIT Center for Ocean Engineering y el Explorers Club, presentado por primera vez en 2019 y hoy transformado en realidad.
Según las Naciones Unidas, 2 de cada 5 personas en el mundo viven a menos de 100 km de la costa y el 90% de las megaciudades del mundo son vulnerables a la subida del nivel del mar.
“Las ciudades flotantes sostenibles son parte del arsenal de estrategias de adaptación climática que tenemos a nuestra disposición. En lugar de luchar con el agua, aprendemos a vivir en armonía con ella. Esperamos desarrollar soluciones de adaptación climática y basadas en la naturaleza a través del concepto de ciudad flotante, y Busan es la opción ideal para implementar el prototipo ”, dijo la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Maimunah Mohd Sharif, y señaló que la batalla para lograr los objetivos de desarrollo sostenible se ganará o perderá en el futuro de las ciudades.
Oceanix City
La ciudad flotante concebida por BIG es autosuficiente tanto en alimentos como en energía y agua, cero residuos y completamente flexible para cualquier tipo de expansión futura.
El primer prototipo proporcionará viviendas para aproximadamente 10,000 residentes y podrá soportar condiciones climáticas adversas, llegando incluso a soportar huracanes de categoría cinco.
La ciudad flotante está formada por 6 módulos de pueblos de 2 hectáreas cada uno que albergarán a unos 300 habitantes. Cada aglomeración será autosuficiente con un puerto central abierto para necesidades comunes como atención médica, educación, cultura, compras.
Agua, energía y biomateriales
El agua dulce se recogerá del cielo, del mar e incluso del aire, transformando cualquier tipo de superficie en una potencial cuenca de recogida de agua.
La energía provendrá de recursos renovables como turbinas eólicas, fotovoltaica, turbinas de agua.
Para permanecer ancladas al fondo, las islas se construirán en “biorock”, un material ecológico que utiliza baja estimulación eléctrica para producir piedra caliza. Un material generalmente utilizado para promover la regeneración de los arrecifes de coral.
Todos los materiales utilizados en la construcción de la ciudad flotante serán locales y de impacto cero, principalmente en madera y bambú.
Para garantizar la máxima independencia de cada comunidad, cada isla tendrá su propio cultivo alimentario, minimizando el desperdicio y el desperdicio.
Pero la primera ciudad flotante de Busan no solo será un modelo de desarrollo urbano, sino también el centro del desarrollo de una cultura de compartir entre grandes empresas y negocios locales.